Los líderes deben involucrarse tanto en la planificación estratégica como en el establecimiento de metas del equipo, pero aquí hay un problema. Los equipos a menudo tienden a enfocarse en tareas inmediatas, en "apagar incendios" y en rutinas familiares en lugar de los objetivos organizacionales estratégicamente vitales que establecimos para el próximo año.
Sin seguimiento, muchos equipos simplemente regresarán al trabajo con el que se sienten más cómodos y completarán solo lo que parecen ser las tareas más urgentes a corto plazo. Su trabajo corre el riesgo de desvincularse cada vez más de los objetivos a largo plazo más importantes de la organización.
Alejar a un equipo de esta trampa clásica, la trampa de perder de vista las principales iniciativas organizacionales al centrarse solo en las "emergencias" actuales, es una de las pruebas constantes del liderazgo de una compañía. Pasar esa prueba significa dominar la habilidad de gestión de alineación pasada por alto.
Alinearse significa identificar no solo las tareas correctas a corto plazo, sino también los objetivos correctos, la perspectiva y la actitud a largo plazo. Aquí hay tres pasos que puedes seguir para mantener a tu equipo alineado con los grandes objetivos de tu organización para el 2018.
Primer paso: Llegar temprano
La alineación efectiva requiere un enfoque consultivo desde el principio. Significa iniciar discusiones que tienen lugar a medida que se crea una estrategia determinada. Eso a menudo significa que necesitas hacer un trabajo inicial, involucrando a más gente. Terminarás ahorrando tiempo y esfuerzo, al inspirar una mayor aceptación interna y una inversión emocional más profunda, con tus objetivos estratégicos a largo plazo.
La alineación es inclusiva, es decir, permite la entrada. Es mucho más probable que las personas participen de manera positiva con un conjunto de nuevas metas para el año cuando sientan que se ha tenido en cuenta tu punto de vista y que tus inquietudes han recibido una audiencia imparcial. Al incluir a los miembros del equipo en las discusiones de planificación que los afectarán, antes de que se finalice una estrategia, aumentará la inversión emocional del equipo en el éxito de la estrategia. Cuando se incluyen los miembros de tu equipo, es más probable que desarrollen un sentido de propiedad de las iniciativas estratégicamente importantes. Es preferible a que tu estrategia sea vista como una "orden" de la alta dirección que surge de la nada.
Paso dos: Mantener a todos al día
Una de las principales fuentes de retraso y confusión en la ejecución de estrategias son los miembros del equipo y los líderes que no están actualizados con la información más reciente. Los miembros del equipo no solo necesitan transparencia, es decir, acceso a información relevante, sino también el contacto regular de alguien que compartirá con ellos, a nivel personal, lo que está sucediendo en relación con la gran idea nueva. La gente quiere mantenerse al tanto de lo que los afecta. Necesitan que se les asegure que reciben toda la información relevante, y que los entregables por los que serán considerados responsables serán razonables y estarán en su poder para completarlos. Si no te comunicas con ellos, comienzan a llenar los espacios en blanco con su propia realidad… la fantasía.
Mantener actualizados a los miembros del equipo cae bajo el encabezado de comunicaciones de objetivos continuos. Otros elementos de la buena comunicación de objetivos que respaldan el deber "actualizado" incluyen:
• El apoyo personal de parte de la administración, es ideal para con una comprensión clara de las aspiraciones personales de cada miembro del equipo. Sí, estas aspiraciones toman un poco de tiempo para descubrirlas, pero la inversión de tiempo casi siempre vale la pena. ¡Busca formas de conectar lo que la persona quiere con tu iniciativa estratégica!
• Expresión escrita concisa de los objetivos, simples y efectivos, y no se basan en el lenguaje técnico o acrónimos.
• Asegurándose de que todos vean las mismas versiones de objetivos, no un resumen de segunda o tercera mano.
• Identificación de roles y responsabilidades, para cada miembro del equipo.
• Participación y rendición de cuentas, tanto a nivel de equipo como a nivel individual.
• Un medio para retroalimentar y actualizar el estado del equipo, para el futuro.
Paso tres: Mide
Todo el alcance y toda la buena comunicación en el mundo serán en vano si el equipo no está realmente produciendo un desempeño consistente con los objetivos definidos. Los líderes de equipo necesitan identificar métricas mediante las cuales el comportamiento y los resultados del equipo se puedan medir a lo largo del tiempo en comparación con los objetivos y los plazos que todos acordaron.
En un equipo de ventas, por ejemplo, les pedimos a los gerentes que se aseguren de que cada vendedor tenga un Recetario. Un Recetario es un conjunto de acciones o comportamientos que, cuando se realizan a diario, brindan un resultado predecible y medible que el gerente y el vendedor acuerdan que constituye un "éxito de ventas". Al igual que seguir la receta de un pastel de chocolate, siguiendo el Recetario resultará en el nivel de ingresos que tú y el vendedor han identificado como el objetivo.
Ten en cuenta que el Recetario mide los comportamientos que están causalmente relacionados con el resultado que queremos, en este caso, las ventas cerradas. El Recetario hace posible que los miembros del equipo y la administración celebren el éxito con más frecuencia, ya que ambos ven actividades que se conectan tanto con objetivos conductuales a corto plazo como con objetivos conductuales a largo plazo.
Si te comunicas con el equipo, los mantienes actualizados, y creas y monitoreas las métricas correctas, puedes hacer que la misión de la empresa sea personal y mantener a cada equipo de tu organización en el camino de este año.
