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Sandler Training CDMX | Cuauhtémoc, Ciudad de México
 

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Fui criado por una madre optimista y un padre pesimista. Mi madre fue probablemente la persona más feliz, divertida y amable que jamás podrías conocer. Ella se aseguró de criarme con una mentalidad altruista, deseando nada mas que el bien para todo el mundo y haciendo todo lo posible para ayudar a la gente.

Cuando empecé a aprender y madurar, le pregunté por qué estaba ayudando a algunas personas que realmente no le agradaban. Su respuesta fue simple. "Todo el mundo puede estar mejor y ayudarlos ayuda a la comunidad recuerda, "la marea alta es para todos los barcos.”” No tenía idea de que su mensaje lo iba a recordar constantemente mientras estudiaba economía más tarde cuando asistí a la universidad.

Una vez más me enteré de que, cuando se trata de la economía, cuando las cosas están bien "la marea alta es para todos los barcos." El auge de los años 90 realmente demostró que mi madre y mis profesores de economía eran todos genios. Por más de 15 años (hasta 2008) una marea económica creciente levantó realmente el barco de todos.

Para la mayoría de las pequeñas empresas esos años eran excelentes, los compradores eran abundantes, las utilidades buenas y, con un poco de esfuerzo, era bastante sencillo salir y encontrar prospectos listos para hacer crecer sus ingresos.

Pero en 2008, los mensajes de mi padre empezó a tener sentido. Mi papá es un gran tipo, pero a diferencia de mi madre, él era bastante bueno en mantener su mente enfocada en lo negativo de lo que realmente estaba sucediendo. Su mensaje para mí fue un poco diferente. Me dijo que "incluso los peces muertos flotan".

Lo que quería decir era cuando la marea sube, todo se mueve hacia arriba, pero no todo son barcos. Su punto era realmente simple; Las economías malas no crean debilidad, las malas economías exponen la debilidad. Durante los últimos 18 meses, hemos estado aprendiendo a vivir con el mensaje de mi papá. Y por nosotros me refiero a la economía estadounidense. Hemos visto un gran número de empresas que tomaron malas decisiones. Y cuando los tiempos eran fáciles esas decisiones parecían bien; No había problemas o consecuencias reales para las malas decisiones. Pero tan pronto como nos topamos con pared esas consecuencias fueron expuestas y con tal frecuencia que la exposición ha llevado a un fracaso catastrófico.

Como entrenador de ventas, paso mis días trabajando con dueños de negocios que están viendo un nuevo lado de sus negocios. Los vendedores que pensaban que eran grandes resultaron estar solo montando la marea de unos clientes clave que estaban creciendo. Los vendedores que estaban dispuestos a reducir un poco de precio en los buenos tiempos se están matando ahora que no tienen nada a que recurrir más que a un recorte de precios. Aquellos vendedores que no prospectaron constantemente han visto su volumen de ventas colapsar ahora que los competidores están cazando sus cuentas.

Hace dos años estas debilidades pueden no haber importado; La economía era fuerte, los compradores eran abundantes y los márgenes eran saludables. La economía estaba creciendo y tener débiles procesos de ventas y los equipos de ventas equivocados eran problemas, pero no eran lo suficientemente grandes para arreglar.

Hoy es diferente. Tu negocio es un rehén. Tu equipo de ventas está en control de su futuro y a menos que sepas que están trabajando correctamente, con la estructura correcta y con las habilidades adecuadas, incluso la recuperación va a ser un desafío.

Ayudamos a nuestros clientes a tener éxito sin importar la economía. Les ayudamos a entender cómo construir una estrategia de ventas sólida, una estructura de ventas exitosa y las habilidades de ventas adecuadas. También les ayudamos a asegurarse de que tienen el personal de ventas adecuado. Te encuentras preguntándote, "¿Tengo la gente adecuada, estamos haciendo las cosas correctas, estamos recibiendo todo el éxito que merecemos?"

Bueno, entonces puede ser hora de que hablemos.

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